Se trata de un nuevo estilo de conducción que permite: ahorro de carburante, mayor seguridad y reducción de emisiones contaminantes.
Ventajas para las empresas de transporte:
- Ahorro económico. Hasta un 20% de ahorro en carburante.
- Reducción de los costes de mantenimiento de los vehículos.
- Mejora de la velocidad media.
Reducción del riesgo de accidentes. - Mejora del confort,
- Reducción de emisiones.
- Reducción de costes. Se reducen los costes de combustible, neumáticos, mantenimiento y reparación hasta un 40%.